¿La Novicia? ¿Sophia? ¡Lady Sophia!

Nunca se sabe donde puede estar la inspiración. Puedes encontrarla en un libro, en una serie, paseando por la calle o incluso en un sueño. En mi caso, fue después de leer la maravillosa novela Jane Eyre de Charlotte Brönte,  que comenzó a sembrarse la semilla de lo que posteriormente sería Sophia. Jane y Sophia no se parece prácticamente en nada, solo en la vida difícil que ambas viven. Y de pronto, un día lluvioso de octubre de 2015 (en el que debería haber estado en clase de contabilidad y no en el brasero) escribí el prólogo de Lady Sophia. No fue fácil, el tema que trata es complicado en estos tiempos, pero en mi cabeza quería dar respuesta a una pregunta que no hacía nada más que dar vueltas en mi mente. En la actualidad, nadie culparía a la victima de haber sido agredida sexualmente, pero eso es ahora, en el s.XXI, ¿qué sería de una mujer en esa situación en el s.XIX? Y aun peor, ¿y si, en lugar de apoyarla, su familia la rechaza? Con todos estos ingredientes tan rocambolescos, ¿puede ser el culpable de todo la salvación de Sophia? 

Todas esas dudas y más son respondidas en esta historia que tarde más de ocho meses en escribir, que alcanzó los primeros puestos del ranking de las plataformas digitales, se hizo con un premio Watty en 2016, se agotó en librerías cuando salió a la venta el 30 de septiembre y consiguió el sello best seller en digital.

SINOPSIS:

En el Londres del siglo XIX, y tras haber sido repudiada por su familia, lady Sophia Phillips vive su existencia alejada del mundo dentro de un convento, cuando de repente su presencia es solicitada por su madre. Todo cambiará para ella, sobre todo ante la súbita proposición de Stephen Rutterford, un caballero sin título, pero con una gran fortuna. ¿Habrá una segunda oportunidad para Sophia de ser feliz? ¿O volverán sus fantasmas pasados a atormentarla de nuevo?